Declaración del Consejo Monetario Centroamericano en el marco de la 302a reunión
San Pedro Sula, Honduras, 7 y 8 de noviembre de 2024.
Bancos Centrales evalúan el desempeño de las economías de la Región al cierre de 2024 y las perspectivas para 2025
En el marco de la 302da Reunión del Consejo Monetario Centroamericano (CMCA), efectuada los días 7 y 8 de noviembre de 2024 en la ciudad de San Pedro Sula, Honduras; las autoridades de los bancos centrales de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana (CARD), evaluaron el desempeño de las economías de sus respectivos países en lo que va del año al tiempo que expusieron sus proyecciones hacia el cierre de 2024. Del mismo modo, presentaron sus perspectivas para 2025 que toman en consideración la evolución de la economía mundial y regional en el corto plazo.
En el contexto de sus análisis, consideraron la evolución del crecimiento económico, la inflación, las condiciones financieras internas y externas, la situación fiscal y el entorno internacional relevante, incluidos escenarios sobre posibles efectos de las recientes elecciones en los Estados Unidos de América (EUA).
Reconocieron que el desempeño económico global se mantendría relativamente estable, aunque a tasas modestas e impulsado por las mejoras en las proyecciones para los EUA, que compensarían los ajustes a la baja de otras economías avanzadas, en particular, los países europeos más relevantes, así como en la República Popular China. Las tasas de inflación continúan desacelerándose, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes, aunque se nota cierta resistencia en el caso de los precios de servicios. Sin embargo, se espera que la inflación se mantenga dentro de las proyecciones previstas para este año, de acuerdo con una trayectoria enmarcada dentro de los rangos de tolerancia y las metas de inflación.
No obstante, destacaron que se mantienen algunos riesgos en torno a los pronósticos de inflación, asociados con potenciales perturbaciones externas tales como una escalada de los conflictos en Medio Oriente y Europa del Este que inducirían a nuevas presiones al alza en los precios de los bienes primarios, especialmente petróleo, además de las restricciones en las cadenas de suministro, a lo que se suman los fenómenos climáticos que pudieran afectar los precios de los alimentos. Asimismo, la actual coyuntura de progresiva fragmentación global puede provocar un escenario de mayor fragilidad para todos los países, en especial las economías en desarrollo.
Luego de que la Reserva Federal de EUA redujera su tasa de interés a un rango objetivo de 4.5% a 4.75% en noviembre de 2024, las condiciones financieras en ese país han tendido a mostrarse menos restrictivas. No obstante, no terminan de disiparse las expectativas de que las tasas de interés se mantendrán altas por un período mayor al que se esperaba originalmente, lo cual ha llevado a que los rendimientos de los Bonos del Tesoro en la parte larga de la curva hayan mantenido la tendencia a incrementarse lo que, a su vez, podría impactar en las condiciones de financiamiento para las economías en desarrollo. A este escenario, debe agregarse la incertidumbre asociada a los eventos políticos recientes.
Se destacó que continúa la dinámica de crecimiento económico en la región, influenciada por una combinación de factores que incluye el aumento del crédito al sector privado (empresas y hogares), la mayor inversión pública en algunos países y la recuperación moderada de flujos externos procedentes de inversión directa, remesas y turismo, y en menor medida, de las exportaciones. En este contexto, se resaltó la importancia de la utilización del sistema de pagos regionales para facilitar el comercio entre los países miembros del CMCA, tal como lo ha hecho el Banco Central de Reserva de El Salvador mediante el impulso de Transfer 365 CARD, siendo el país que más operaciones de pago interregional ha generado.
De acuerdo con la información disponible, el crecimiento económico de CARD (aproximado por la variación interanual del IMAE) hasta julio de 2024 alcanzó 4.0%. En ese sentido, la actividad económica en Costa Rica presentó una expansión interanual de 4.3%, mientras El Salvador registró una tasa de 2.6%, Guatemala de 3,5%, Honduras de 3.3%, Nicaragua de 3.3% y la República Dominicana de 4.8%.
La variación interanual promedio del IPC en la región se mantuvo relativamente estable y llegó al 2.35% en septiembre de 2024. La tasa de inflación observada por país fue de: -0.14% en Costa Rica, 0.58% en El Salvador, 2.11% en Guatemala, 4.49% en Honduras, 3.86% en Nicaragua y 3.29% en la República Dominicana. Como se esperaba, se observa una convergencia gradual hacia los objetivos de inflación en la mayoría de los países como resultado de una variedad de factores, entre ellos; las medidas monetarias restrictivas implementadas por la mayoría de los bancos centrales de la región.
Hacia adelante, y en consonancia con la evolución de la actividad económica global, los bancos centrales proyectan un desempeño regional positivo, con un crecimiento esperado cercano al 4.0% y presiones inflacionarias moderadas para lo que resta del año. De este modo, las autoridades monetarias, fieles a su compromiso con la sociedad, estarán atentas a actuar con las medidas de política monetaria y financiera apropiadas, cuando fuera necesario en el orden de mitigar los efectos de perturbaciones que puedan desviar la trayectoria prevista para el desempeño de la producción y los precios.
El CMCA llevará a cabo su 303da Reunión los días 27 y 28 de marzo de 2025, en la ciudad de Managua, Nicaragua.